Si nos ponemos a buscar, encontraremos millones de técnicas
o ejercicios para meditar. Por este motivo, sería importante comenzar haciendo un par de
aclaraciones
Hay diversos tipos de meditación, lo ideal es que encuentres
una con la que te sientas cómodo. No te canses de experimentar ni incluso de
complementar tu meditación con otras técnicas, cómo en nuestro caso, el Reiki.
Si eres principiante, es recomendable comenzar con
meditaciones guiadas pues eso, nos ayudarán a entrar más fácilmente en un estado de
relajación profunda, con menos distracciones.
Ha llegado el momento de hacerlo pero no sabemos cómo, aquí
lanzamos una serie de consejos:
- Hay que ser constante para obtener resultados a medio plazo. Meditar requiere tiempo, esfuerzo y asiduidad. Puedes empezar con 5-10 minutos diarios e ir incrementándolo según te vaya marcando tu propio cuerpo.
- Es importante que sea una práctica rutinaria para poder alcanzar sus múltiples beneficios. Para ello, selecciona un espacio (sofá, cama o cualquier otro sitio en el que te sientas cómodo) y una hora al día para hacerlo. Lo ideal es que sea por la mañana, nada más levantarse, o por la noche, antes de acostarse; en esos momentos nuestro estado mental es ideal pues no hemos entrado o estamos desconectando de nuestro día a día.
- La luz debe ser tenue. Incluso si prefieres puedes poner velas.
- Busca una posición cómoda. No tienes que notar tensión en ninguna parte de tu cuerpo.
- Puedes acompañar el proceso con incienso, música, flores frescas, etc.; siendo importante que el lugar esté limpio y ordenado.
¡Busca tu rincón de paz!
- Prepara tu cuerpo y tu mente para meditar. Trata de concentrarse, para tus pensamientos y respira profundamente. Esta parte requiere paciencia y práctica
¡ÁNIMO!