Control Emocional. Prueba del Vecino

"¿Por qué necesitamos que un vecino nos obligue a ejercer el autocontrol que todos llevamos dentro?", dice Elsa Punset en su libro Brújula para Navegantes Emocionales (pág. 48)

La Educación Emocional aunque no se enseña en ningún sitio, es la clave a la hora de entender la relación que tenemos con nosotros mismos y con los demás. Determina en buena medida el tipo de entorno/hogar que creamos y el tipo de relaciones que formamos (familiares y/o laborales). Si recuperásemos esta idea y lo fundamental, si aprendiésemos a ser inteligentes emocionalmente, recuperaríamos nuestro equilibrio interior y en buena medida, todo a nuestro alrededor fluiría con mayor armonía.

En nuestra sociedad, enseñamos a nuestros hijos todo tipo de cosas pero no tocamos lo que alude a la cognición emocional. 

¿Cómo crear sociedades en armonía?, es muy difícil y si miramos a nuestro alrededor nos percatamos de que la mayor parte de los conflictos tienen una importante raíz emocional. 

La "prueba del vecino", tal y como recoge E.Punset parte, según la especialista en educación emocional Maurice J. Elías, de la siguiente paradoja: 

Se les pide a los padres que imaginen que todos en casa se están peleando y alguien llama a la puerta. Es el vecino y cuando entra en casa, todo se calma de repente...una vez el vecino se marcha puede ocurrir que todos vuelvan a pelearse o que cada cual retome sus actividades sin más. La cuestión es, por qué no podemos comportarnos como si un vecino nos estuviese constantemente observando. 

Es una bonita práctica ya que mejorará notablemente las interacciones con los demás y principalmente con nosotros mismos porque(y sigo citando las palabras de E.Punset) "en el conocimiento de nuestros miedos y patrones emocionales inconscientes está la clave para nuestras libertad y la de nuestros hijos"

La Inteligencia Emocional, por tanto, versa sobre la relación con nosotros mismos pero también con los demás y eso se materializa en cuatro conceptos, principalmente: la conciencia con uno mismo, el autocontrol, la motivación y la empatía. Nuestro nivel de IE determinará el tipo de hogar que creamos, la relaciones afectivas y profesionales que tengamos y principalmente la forma en que educaremos a nuestros hijos y esto, sin duda alguna, tiene enorme repercusiones, tanto positivas como negativas. De ahí la importancia de las escuelas para padres y los diferentes seminarios que se ven en la actualidad y que tratan sobre IE, autocontrol, manejo de emociones, coaching, etc.

Lenguaje del Amor según Gary Chapman

¿Identificas las demostraciones de amor/ afecto/ cariño de tu entorno más cercano?, ¿Qué mejoraría si pudiésemos identificarlas?

En alguna ocasión hemos aludido a las interferencias que existen en toda comunicación pero sin aludir de forma directa a la vertiente emocional.

Los problemas en la comunicación emocional son uno de los puntos más abordados en las terapias de pareja.

Según Gary Chapman y sus cinco lenguajes del amor, las personas tenemos cinco formas de expresar y recibir amor: a través del contacto físico (ej: una caricia), compartiendo tiempo de calidad (ej: ir al cine en familia), regalos, actos de servicio (ej: el papá se marcha con el niño al parque mientras la mamá hace deporte, se da un baño relajante, se acicala, etc; o viceversa) y/o palabras.

¿Cuál es tu lenguaje predominante?

Podemos utilizar un lenguaje y desear recibirlo en otro, o incluso exigirlo. Pero, ¿estamos atentos al lenguaje que utiliza nuestro entorno?

Ejemplo: una mujer no se siente querida por su marido porque éste nunca le dice "verbalmente" lo mucho que la quiere; por el contrario éste se pasa la vida haciéndole todo tipo de regalos, busca ayuda en casa para que ella tengan un respiro en las tareas del hogar y con los niños, hace todo lo que ella le pide, etc., etc....¿Podrías decirse que utilizan lenguajes diferentes? Probablemente y si no se percatan de eso, la relación afectiva puede ir deteriorándose con el paso del tiempo.

 Si aprendemos a manejar todos los lenguajes y a identificar el que predomina en las personas de nuestro círculo de confianza, estaremos alineados y conseguiremos mejorar nuestro bienestar personal y social; ya que seremos capaces de ver y valorar pequeños detalles que antes nos pasaban desapercibidos.

Desde el punto de vista de la educación infantil, esto tiene un gran impacto a la hora de educar y fomentar el desarrollo emocional de nuestros más pequeños porque éste repercutirá de forma directa en su desarrollo vital y en su interacción social.

Dieta mental de los 7 días

Te propongo un reto, algo distinto...estamos acostumbrados a hacer todo tipo de esfuerzos por cambiar nuestra vida, tratamos de mejorar nuestra alimentación, hacemos deporte, nos esforzamos en dejar de fumar, caminar más, etc, etc....¿pero alguna vez nos hemos esforzado en cambiar nuestra actitud mental?

En más de una ocasión hemos hablado de la interconexión existente entre el la parte física, mental, emocional y conductual de la persona. Por tanto si esto es así, trabajando nuestra mente podremos conseguir resultados positivos en el resto de áreas.

En este sentido, mi propuesta es que te sometas a una dieta mental. Y, ¿cuál es la receta?

Durante 7 días no podemos permitirnos albergar ni por un minuto, pensamientos que no sean positivos, optimistas, constructivos y/o amables. Cuando un pensamiento negativo nos invada, debemos rechazarlo de inmediato y pensar en otra cosa (si nos sirve de ayuda, podemos utilizar un mantra). Si fallamos y el pensamiento negativo consigue invadirnos y entrar en nosotros, el proceso vuelve a empezar.

La idea es que consigamos cambiar nuestro patrón cognitivo y empezar a vernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea desde un prisma de optimismo y positividad porque si conseguimos esto, lo que atraeremos hacia nosotros estará dentro de ese mismo campo vibracional.

¿Te animas?

¡Suerte!

PD: Os dejo un enlace donde se explica más en profundidad la dieta, desde las palabas de Emmet Fox.

http://www.consciouslivingfoundation.org/ebooks/Span13/Emmet%20Fox%20-%20La%20dieta%20mental.pdf

"Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia. Mahatma Gandhi"

Coaching desde mi experiencia...

Hoy quiero compartir un poquito más de mí... 

Hasta llegar a Mundofeem, mi vida ha estado rodeada de sueños, de quieros y no puedos, algunos de los cuales sólo eran reales en mi cabeza. Así, un día nació Mundofeem, una ilusión y un sueño que poco a poco vamos materializando pero que, sin duda, durante mucho tiempo ha sido un antídoto contra mi día a día. A veces dejamos que nuestros problemas, pequeños o grandes, se conviertan en toda nuestra vida, en nuestra rutina y te levantas todos los días como si una nube negra estuviese encima tuyo.

Desde hace casi 3 años, mi único enemigo, he sido yo misma. Había construido el túnel donde estaba metida, sin una salida de emergencia. Era un bucle continúo, estaba llena de conflictos internos entre lo que tenía y lo que quería tener, entre lo que era y lo que quería ser, entre dónde estaba y dónde quería estar. No había forma de tomar el control y cuando trataba de hacerlo entraba de nuevo en bucle. Mis frustraciones, mis obligaciones y mis sueños estaban enfrentados y verdaderamente me sentía infeliz.

Es realmente complejo de explicar pero sin lugar a dudas lo que estaba claro es que no lograba encontrar la armonía que se necesita para sentirme bien conmigo misma y en esa línea, alinearme con el universo y con mis sueños.

A primeros de año, llego una oportunidad que no quise rechazar y comencé a recibir sesiones de Coaching. Para definirlo de forma muy breve, para mi el Coach ha sido un facilitador, un guía, un acompañante y en algunos momentos un "incomodador" (en el buen sentido de la palabra).

Al principio todo se revolvió en mi interior, quizás todos mis bloqueos, miedos e inseguridades estaban saliendo a flote y eso, en un primer momento, resulta abrumador. Me pasaba el día hablando conmigo misma y llevando a la conciencia todos mis pensamientos, emociones y actos inconscientes. Estaba, por así decirlo, luchando conmigo misma y sin armaduras, sin justificaciones y sin excusas baratas, me estaba haciendo responsable de mis éxitos y fracasos y de mis miedos y deseos; de mi yo en general.

Es agotador pero sin duda alguna, merece la pena. Lo bueno de esto es que al depender todo de ti, está en tu mano decidir dónde quieres llegar y yo quería llegar hasta el final, con lo que empecé a actuar:

¿Qué medidas puedo hacer a día de hoy para mejorar mi yo actual a todos los niveles?, ¿cuales son mis objetivos?, ¿son incompatibles?, ¿cómo quiero que sea mi yo futuro? y lo más importante aún, ¿qué quiero ir haciendo?

Poco a poco llegué al fondo del asunto, mi necesidad de tenerlo todo controlado y planificado me generaba mucha seguridad pero detrás de eso había a una sensación de vacío al no poder controlar "todo". Cuando miraba hacia mi futuro, un abismo aparecía en mi mente. Lo tenía todo en cajitas, ordenado y parametrizado: cada momento de mi vida, mi día a día.....

¿A dónde me llevaba eso?...a no disfrutar del presente. Tan agobiada estaba por el futuro y por cada cajita que cuando estaba en una, ya estaba pensando en la siguiente, ¿cómo querer llegar a ser feliz mañana si no estaba trabajando por serlo hoy?

Plan de acción: en la última sesión llegue a casa y escribí una carta de compromiso conmigo misma. En ella ponía todo tipo de medidas que iba a tomar a partir de ese momento para preocuparme únicamente del presente, ser esclava del aquí y del ahora.

Medidas: no estar pendiente constantemente del reloj, no estar haciendo una cosa mientras pienso en la siguiente, improvisar, sonreír, sin perder el control pero hacer lo que quiero hacer en cada momento, dar lo mejor de mí en cada tarea que hago, meditar más, practicar más reiki, modificar los mensajes que me doy a mi misma, etc, etc, etc. 

Realmente no sé cómo ha pasado pero puedo asegurar que aunque mi entorno no haya cambiado, YO he cambiado y aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Me siento en paz, en armonía, me río, trato de disfrutar y lo fundamental estoy aprendiendo a vivir el presente. Parece una tontería pero a mi me ha funcionado.

Dirían los expertos que ahora estoy construyendo un hábito y que éste, tras aproximadamente 21 días, se convertirá en una costumbre....y yo digo: no paremos nunca de crear costumbres que nos ayuden a alcanzar nuestro bienestar, porque no hay nada que vaya a mejorar si no comienzas por mejorarte a ti mismo, si no comienzas a creer en ti mismo y lo mejor, si no comienzas a quererte a ti mismo. Yo estoy en el camino, ¿y tú?

PD: Gracias a mis Coach, oficial y extraoficial, por su apoyo y ayuda para reencontrarme conmigo misma. Si os puede interesar, podéis contactar con infobebecome@gmail.com