lunes, 19 de noviembre de 2012

lunes, 5 de noviembre de 2012

El poder de las palabras. ¿Sabes controlar tu ira?

Una vieja leyenda budista habla de un niño que tenía mal genio. Su padre, un viejo sabio, le dio un saco de clavos diciéndole que cada vez que perdiese la paciencia debería clavar un clavo detrás de la puerta. El primer día el niño clavó 37 clavos. A medida que iba aprendiendo a controlar su carácter, clavaba menos clavos. Con el tiempo, descubió que era más fácil controlar su genio que clavar los clavos. Llegó el día en que pudo controlar su genio durante toda una jornada. Después de contrarle a su padre lo sucedido, este le aconsejó que retirase un clavo cada día que consiguiese dominar su genio.
Cuando por fin lo consiguió, el padre lo tomo del a mano y llevándolo a la puerta, le dijo: Hijo mio, advierto que has trabajado duro, pero observa todos esos agujeros que hay detrás de la puerta. Ya nunca será la misma. Cada vez que pierdes la paciencia y te dejas llevar por la ira, dejas cicatrices exactamente como las que ves aquí. Puedes insultar a alguien y retirar el insulto, pero dependiendo de la forma cómo hables podrás resultar devastador y la cicatriz de tus palabras quedara para siempre.

Bibliografía: Manual de Terapeuta Reiki, Jonnhy de Carli

Deja siempre que se enfríe la cabeza antes de hablar concluye Jonnhy de Carli. Efectivamente lo que muchas veces afecta no es el contenido mismo de las palabras sino la forma de las mismas. 

¿Qué podemos hacer para controlar nuestra Ira? Os dejamos algún consejo:

1. Escribe: utiliza un diario donde puedas trasladar todo lo que acontece en tu cabeza. Es una forma de sacar fuera lo que tenemos dentro pero además, no ayuda a tomar perspectiva del asunto algo que puede ayudarnos a no perder el control.

2. Cambia el mensaje: hace tiempo hablamos de cómo los pensamientos o mensajes que nos damos a nosotros mismos, determinan las emociones y las conductas que llevamos a cabo. Cuando veas que algo empieza a irritarte para un segundo y busca el pensamiento que va de la mano e intenta cambiarlo por otro más positivo.

3. Contén tu Ira: Sé consciente de lo que te ha irritado, cambia la interpretación, elimina la intencionalidad, pregúntate si puedes cambiar algo y si es así, diseña el plan de acción. Y lo más importante, práctica y comprométete a mejorar.

¿Qué haces tú para controlarla? Cuéntanoslo si quieres :)

lunes, 22 de octubre de 2012

Lo que no consigue la ira, lo consigue el afecto

A veces nos volvemos locos bucando algo, nos cabreamos cuando no conseguimos un resultado o cuando no llegamos a un objetivo pero lo que muchas veces se nos olvida es que llegamos cuando nuestras emociones están en sintonía.
 
¿Y si cambiamos la rabia, la frustración y la ira por la gratitud, el afecto y la felicidad?

Hace unas semanas, llego hasta mi un vídeo que hace un claro reflejo a lo que acabamos de señalar. Porque según el Dalai Lama:
 
-Lo que somos se lo debemos al afecto. Los días de nuestra existencia ocurren gracias al cariño.

-Cometemos errores cuando las emociones la invaden y nos conducen a las malas acciones.



Ahora todo queda a nuestro criterio, el de cada uno, consigo mismo y en su relación con lo que le rodea.
¡Feliz semana!

lunes, 15 de octubre de 2012

Cambia tu lenguaje ¿Crisis? u ¿Oportunidad?


Hace unos días, estaba desayunando con un compañero de trabajo cuando surgió la siguiente cuestión, ¿qué hace que muchas veces el pobre sea cada vez más pobre y el rico cada vez más rico? La respuesta, y si seguís el blog podréis intuirla, nos parece clara: La propia concepción de la afirmación.

Me explico. Alguna vez hemos comentado el concepto de la teoría de la atracción y siguiendo este hilo una vez leí la siguiente frase "para ser rico hay que pensar como un rico". Evidentemente este es un punto de vista interesante y que puede ser aplicado a cualquier ámbito. Si en vez de encerrarnos en casa a pensar en lo mal que estamos, salimos a la calle, disfrutamos con lo poco que tenemos (agradecimiento en vez de queja y satisfacción con lo que tenemos en vez de insatisfacción con lo que no tenemos) tenderemos no sólo a ser más felices sino también nuestra actitud ante la vida irá cambiando y por ende, iremos atrayendo nuevas cosas y más positivas hacia nosotros.

También es verdad que esto en sí mismo es una utopía porque cómo pensar que por le mero hecho de pensar puedo atraer algo. La respuesta a esto es que no es tan sencillo, si seguimos la triada psicológica muchas veces comentada de pensamiento-sentimiento-conducta, vemos que para conseguir algo no debemos quedarnos en el primer paso sino que debemos avanzar hasta la acción.

Nuestra recomendación:
1. Agradece y se feliz con lo que tienes en la vida
2. Intenta mejorar día a día
3. No te paralices ante los problemas, enfréntate a ellos.
4. Luchar por tus sueños y objetivos: analiza lo qué quieres, los recursos que tienes y los que necesitas, divida tu objetivo en subojetivos para facilitar el camino, y diseña un plan de acción y ponte a ello.
4. Y recuerda: hasta una patada en el culo nos empuja hacía delante. Por eso cambia el lenguaje que te impide avanzar y no interpretes las caidas como fracasos sino como retos que te permiten mejorar y aprender (¿cuántas veces tiene que intentarlo un niño cuando está aprendiendo a caminar?)

Por tanto para cambiar algo, hay que hacer algo

Un maestro viajaba con uno de sus discípulos, quien estaba a cargo de cuidar del camello. Ya de noche, cansados, llegaron a un campamento.
Era tarea del discípulo atar al camello, pero no se preocupó por ello y lo dejo suelto al lado de la carca. Simplemente hizo una plegaría a Dios: “cuide del camello”, y se durmió.
Por la mañana, el camello había desaparecido, había sido robado o simplemente había huido. El maestro preguntó: “¿Dónde está el camello?” y el discípulo respondió: “No lo sé.  Le dije a Dios que lo cuidara y me encontraba tan cansado que no se lo que pasó y tampoco soy responsable porque se lo pedí a Dios. Eso es lo que siempre me dices, qué confíe en él.”
El maestro repuso: “Confía en Dios, pero ata siempre tu camello antes, porque Dios no tiene otras manos que las tuyas”

lunes, 8 de octubre de 2012

¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos sentimos felices?

La relevancia del estado de ánimo sobre el bienestar personal y social es bien conocido. Si tenemos una actitud positiva ante la vida, ésta se vuelve más saludable, nos sentimos mejor física y emocionalmente y como consecuencia eso repercute el tipo de comportamientos que realizamos y en cómo interpretamos nuestra relación con el mundo (con nosotros mismos y con los demás)

-Con nosotros mismos: nos ayuda a mejorar nuestra autoestima, a tener una mayor confianza en uno mismo, a enfrentarnos a las situaciones de forma positiva y valiente, ser optimistas y desarrollaremos mejor cualquier actividad que pongamos en práctica (eficiencia y eficacia), etc.

-Con los demás: tendemos a ver el lado bueno, nos centramos en detalles positivos y dejamos de lado los negativos, somos más partidarios a crear entornos sin conflicto y en caso de encontrarnos con ellos seremos más creativos para buscar soluciones, trabajaremos mejor en equipo,
Pero, ¿cómo afecta eso al cerebro?

A continuación, os dejamos unos vídeo altamente interesante y un artículos que va en la misma dirección:


La catedrática Natalia López, pronunció la conferencia titulada “Humor y cerebro feliz”, subrayó que el humor responde a un mecanismo cerebral precioso, que está siendo muy investigado por la neurociencia y que se origina en un área denominada: central de detección de errores.

La “central de errores”, una región situada entre los dos hemisferios, detecta el error y sincroniza lo lógico y lo ilógico de la narración, sucede al escuchar un chiste, el cerebro procesa el lenguaje y, cuando la historia toma un giro se da esto, el mecanismo cerebral del humor es muy complejo, pero es innato al ser humano, explicó López.
Al conseguir detectar el error, el cerebro obtiene una recompensa a través de la liberación de dopamina, una hormona que genera una sensación de regocijo que se termina somatizando en una carcajada que, a su vez, fortalece el corazón y genera respuestas automáticas saludables"



 

 

lunes, 1 de octubre de 2012

Supremacía de las emociones: El cerebro emocional

Ya lo decía Epitecto en el siglo I cuando afirmo "los pensamientos y las acciones brotan de una sola fuente, los sentimientos"

Las emociones/ sentimientos es la parte más primaria que reside en el ser humano, antes que la parte racional. De ahí que muchas veces las interpretaciones que damos a los diferentes entornos determinen la forma en que pensamos y en la forma en que actúamos. Por seguir con Daniel Goleman, el recorrido que en este sentido se produce en nuestro cerebro, emocional vs racional, es el siguiente (es importante considerar que la explicación es sencilla para que pueda ser entendida de forma clara por todos):
-Cuándo el ser humano percibe a través de alguno de sus órganos sensoriales un estímulo, en primer lugar llega al tálamo donde se convierte en un estímulo neuronal capaz de ser procesado. Después pasa a la zona del neocórtex (cerebro racional), donde se produce la evaluación de la información y nos permite emitir una respuesta mandando las órdenes necesarias a los órganos precisos. Y de ahí, pasa a la amígdala que es la encargada de la interpretación emocional.

-¿Qué ocurre ante situaciones de alerta?. Que se produce un atajo en este recorrido y una vez el estímulo es percibido y llega al tálamo, este lo redirige directamente a la amígdala. Esto permite una respuesta inmediata que en casos ancestrales era necesaria para permitir la superviviencia de la especie.  

Esta interrelación entre ambos cerebros es la base de la Intenligencia Emocional.

Evidentemente esto tiene una parte positiva pues ante momentos de alerta el recorrido que normalmente hace el cerebro utiliza un atajo y actúamos guiados por nuestro "instinto de supervivencia"; lo que ocurre es que este instinto no es necesario en nuestro día a día y si no somos conscientes de cómo nuestras emociones pueden llegar a alterarnos, seremos presos de las mismas.

Con esto no queremos decir que dejarse llevar por la emociones sea negativo sino que en algunos casos pueden jugarnos una mala pasada pues bien es sabido cómo afectan las emociones a nuestro cuerpo físico: al sistema inmunitario, a la regeneración neuronal, a los reflejos cognitivos, etc.

¿Cómo prevenir el efecto de las emociones perturbadoras?
Cuando algo sea percibido e interpretado como negativo puede ser interesante que en vez de dejarnos llevar, paremos unos minutos y nos hagamos las siguientes preguntas. Porque aunque la emoción es primaria, cambiando los pensamientos también podemos alterar la respuesta emocional y por ende, la respuesta conductual.

-¿Es objetiva la interpretación que estoy dando?
-¿Tengo pruebas?
-¿Cómo me hace sentir esa interpretación?
-¿Podría haber otra explicación más positiva?
-¿Cómo me haría sentir esa nueva interpretación?

*La imagen ha sido tomada del libro Inteligencia Emocional, Daniel Goleman.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Contagio Emocional

En su libro, Inteligencia Emocional, Daniel Goleman escribe el siguiente relato para comenzar su exposición sobre el denominado Contagio Emocional:
 
 
"Al comiento de la guerra de Vietnam, un pelotón norteamericano se hallaba agazapado en un arrozal luchanco cuando, de repente, una fila de seis monjes comenzó a caminar por el sendero elevado que separaba un arrozal del otro.
 
Serenos y ecuánimes, los monjes caminaban en perfecta línea recta mientras atravesaban el sendero que cruzaba la línea de fuego. Por extraño que parezca, nadie les disparó un solo tiro y una vez concluido su camino por el sendero, ninguno de los dos bandos quiso seguir combatiendo, por lo menos ese día.
 
Este valiente y silencioso desfile de los monjes apaciguió a los soldados, de ambos lados, en pleno campo de batalla ilustra uno de los principios fundamentales de la vida social: el hecho de que las emociones son contagiosas"
 
 
Evidentemente y tal y como continúa su relato este contagio suele ser más sútil y forma parte del intercambio que tiene lugar en todo encuentro interpersonal.
 
Este contagio nos permite entablar relaciones afectivas, de afiliación y de cercanía pero también nos permite identificar aquellas personas a las que, aunque no sepamos por qué, rehusamos estar cerca. Y es más, este tipo de contagio es el que en un momento dado nos permite utilizar para poner en práctica nuestra habilidades de persuasión e influencia (Ver post sobre Mirroring)
 
 
Ser conscientes de esa idea puede ayudarnos a mejorar nuestras relaciones y a afrontar de una forma mucho más eficaz cualquier situación de conflicto.

 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Todo lo que buscas está en tu interior

"Un anciano soño durante varias noches que si viajaba a Praga y llegaba hasta un puente sobre un río, encontraría un frondoso árbol. Soñó que sí él mismo cavaba un pozo al lado del árbol, encontraría un tesoro que le traería binestar y tranquilidad para toda la vida.
Seguido por el sueño, emprendió su viaje.
Al llegar a Praga comenzó su búsqueda, como no había muchos ríos ni muchos puentes, pronto econtró el lugar que buscaba pero había un problema que no había aparecido en su sueño: el lugar estaba custodiado día y noche por un guardia imperial.
El guardia al verle durante varios días mirando en su dirección, fue a preguntarle y cuando el viejo le contó el cuento, el guardia rió y le dijo: "has viajado mucho por una estupidez, desde hace 3 años yo sueño con un viajo llamazo Izy, dejaba de su cocina hay un tesoro enterrado también ¿crees que debería ir a buscarlo?"
(Él se llamaba Izy)
El viejo volvió a su casa y al llegar, cavo el pozo bajo su cocina y allí enterrado encontro su tesoro. Siempre había estado allí enterrado"

Con este cuento Jorge Bucay habla de cómo todo lo que buscamos fuera debemos, en primera instancia, buscarlo dentro. Nadie tiene las respuestas de nuestras preguntas salvo uno mismo, lo que ocurre es que muchas veces mirar dentro de nosotros es algo que incomoda pues podemos ver cosas que no queremos, detalles que no nos gustan o aspectos que nos hacen daño. Ahí radica nuestra fortaleza y nuestra capacidad de mejora constante.

lunes, 10 de septiembre de 2012

El Prisma Positivo de las Críticas

¿Cómo te enfrentas a las críticas? ¿Por qué hay personas que parece que no les afecta nada y otras se hunden?
En primer lugar, puede hacerse una clasificación de las críticas a través de dos ejes diferenciadores:
 
1. El receptor de la crítica, el cuál puede tomársela como una ataque contra su persona y por ende un ataque al auto concepto, a la auto estima y a la auto confianza; o puede tomársela como una oportunidad para aprender, mejorar o incluso para marcar nuestra posición.
El primer grupo puede tener cualquier reacción desde la mera pasividad, el abatimiento hasta llegar a la agresividad. Cualquier de estas reacciones tiene un impacto en la calidad de nuestras relaciones, de nuestra imagen y de la percepción que tenemos de nosotros mismos.
Mientras que el segundo grupo, pondrá en práctica sus habilidades sociales que le permitirán entablar comunicaciones asertivas e inteligentes desde el punto de vista emocional.
2. El emisor, quien puede utilizar la crítica de forma destructiva (con el objetivo de hundir al otro y sentirse superior) o de forma constructiva (donde se enseña a aprender de los errores)
La diferencia entre una y otra puede residir en el hecho de centrarse en hechos objetivos y justificables o en juicios personales ("eres...").
 
¿Se puede hacer algo al respecto?
Se pueden hacer muchas cosas, algunas:
* Si la crítica es constructiva y objetiva, escúchela, acéptela y actúe en consecuencia. Puede ser por algo que se nos ha pedido y no hemos hecho o no lo hemos hecho del todo bien.
*Si la crítica aún siendo constructiva, emite también juicios personales (normalmente aparece en discusiones o conflictos), omita esos juicios que pueden deberse a un "calentón" y acéptela.
*Utiliza las preguntas. A veces antes las críticas, la persona que la emite utiliza un juicio sobre nuestra persona ("no da para más"). En esos casos, utiliza la pregunta para el otro objetivice ese juicio. Si lo hace entenderemos que la crítica intentaba ser constructiva sino, simplemente había un objetivo de dañarnos.
*Si la crítica no es constructiva lo mejor que puedes hacer es "oídos sordos". Cuando sólo hay una intención de hacer daño, la mejor defensa es la de no prestar atención pues en este caso sólo quedarán reflejadas las propias limitaciones e inseguridades del emisor de la crítica.
*Muestre sus sentimientos y desacuerdos de una forma asertiva, tanto si la crítica es constructiva como destructiva, si en algo no estamos de acuerdo.
*Es importante discernir el fondo de la forma.
*Si la crítica no es constructiva y el único objeto es dañar puedes únicamente sonreír o utiliza la ironía (¿en serio?)
A veces es difícil para algunas personas hacer frente a las críticas. De ahí la importancia de desarrollar habilidades asertivas, fomentar nuestra auto estima y buscar la técnica con la que nos sintamos más cómodos.
Lo fundamental, mantener la calma y el control de la situación. Cuando las críticas tienen afán de ofender puede que nos quedemos callados o seamos pasivos y que decidamos no hacer nada. Esto también tiene solución pues una vez salgas de esa situación, analiza el contenido de la misma y si no estás de acuerdo prepara el "contra ataque". Este se hará utilizando las técnicas de comunicación no violenta (explicando el hecho, demostrando los sentimientos, exponiendo lo que hubiese sido correcto según nuestro criterio y prepararse para negociar o comprometerse según el caso).


lunes, 3 de septiembre de 2012

Mirroring o imitación en la comunicación. ¿Disparidad vs Afinidad?

Morroring o también conocida como la ténica espejo, tiene su base en el puro reflejo o en la propia imitación de conductas, verbales y no verbales, de la persona/-as con las que nos relacionamos a diario. Puede usarse en el ámbito laboral, para generar acercamiento de posturas o incluso para mejorar nuestra capacidad de influencia y persuasión, pero también en el ámbito social y/o personal.
Cualquier situación o interrelación es buena para crear un ambiente de afinidad y confort.
La imitación debe ser imperceptible para el ojo ajeno pues lo que se "copian" son pequeños gestos, movimientos, posturas corporales, expresiones verbales, etc. (por ejemplo, el tipo de inclinación de cabeza, el juego de manos, cómo se coloca en la mesa)
Si se hace correctamente, para lo cuál lo único que hay que hacer es practicar este técnica de forma consciente, generamos en el otro una unión hacia nosotros, aparece un hilo de afinidad, de comodidad, de enlace. Aparecen conexiones interpersonales por familiaridad y se consiguen destensar situaciones conflictivas e incluso dejar de lado posturas defensivas. Conseguido esto, el acercamiento de posturas es fácil.
Si te paras un momento a pensar, seguro que alguna vez ya lo has hecho de una forma no consciente: viendo una película, hablando con tu hermano/a, con un amigo, etc. Por tanto, ¿por qué no ser capaz de sacaerle el mayor provecho prosible?
Si quieres comenzar a practicarlo, es importante que al principio utilices la imitación con comportamientos que la persona acaba de dejar de hacer. Esto es importante porque "el otro" no puede percibir que le estás imitando, debe pasarle desapercibido o incluso debe considerarlo una coincidencia. De ahí, la importancia de la práctica.
Evidentemente esta "copia" puedes hacerla también a la vez. Este sería el siguiente paso. Realiza el movimiento o el gesto cuando lo realice la otra persona.
Esta técnica también es muy buena para gestión de equipos pues una vez se consiguen los otros dos niveles de mirroring puedes utilizar tus comportamientos, gestos y conductas para que sean los otros quien, de forma inconsciente, te imiten a ti.

lunes, 30 de julio de 2012

Merecidas vacaciones

Las vacaciones nos permiten desconectar de la rutina, descubrir lugares nuevos, estar en compañía de familiares y amigos y, sobre todo, disfrutar y descansar. Podemos decidir no hacer nada o hacer todo lo que durante el año no hemos tenido tiempo; pero lo importante es ser capaces de desconectar.
Para ello podemos aplicar los siguientes consejos:
-Dejar todo organizado en el trabajo, sin temas pendientes; así evitarás preocupaciones innecesarias y será más fácil desconectar.
-No prestes atención al móvil, ordenador y/o reloj.
-Fuera preocupaciones, sé flexible con tu tiempo libre y no te impongas horarios o limitaciones; para eso está el resto del año.
-Intenta pasarlo bien y no enfadarte por tontería o banalidades. Busca el lado positivo de las cosas. Haz cosas que nos has podido hacer el resto del año, visita nuevos lugares, organiza planes en compañía, haz deporte, etc.
-Sé consciente que durante el tiempo que estés de vacaciones el ritmo sólo lo marcas tú.
-Dispón los últimos días para ir recuperando pequeñas rutinas y de esa forma evitar la conocida depresión postvacacional y caer en estado de ánimo negativos. Para ello, saca un balance positivo de tus vacaciones e intenta volver con una sonrisa.
A tu vuelta, proponte nuevos objetivos y no esperar al año nuevo para pensarlos. Siempre hay caminos por recorrer que empiezan en el momento que así lo decides.
Nosotros volveremos en septiembre con nuevos post semanales y con nuevos proyectos que os iremos contando.
Ahora ¡a disfrutar!

lunes, 23 de julio de 2012

Eres asertivo. El Molinero y su asno

Por un camino de tierra, sorteando sus curvas y recodos, iba un molinero, su joven hijo y su asno. A poca distancia, varios niños cantaban alegremente, mientras avanzaban dando cabriolas.
Por fin, alcanzaron al molinero, y uno de ellos gritó en son de burla;
-¡Miren a esos tontos! ¡Caminan con tanto esfuerzo junto al asno, cuando podrían viajar sobre su lomo!
Y se alejaron corriendo a través del camino.
-Tienen razón, hijo mío -dijo el molinero-  Ciertamente, somos unos tontos.
Y alzó a su hijo y lo sentó sobre el lomo del asno. Al poco rato, un grupo de labradores dobló un recodo y se topó con los tres.
-¡Mirad! -dijo uno de ellos, señalando al asno y al niño—. Los jóvenes de hoy no tienen la menor consideración por sus padres. Mirad a ese robusto muchacho, cómodamente viajando sobre el asno, mientras su viejo padre va a pie.
Cuando los labradores siguieron su camino, el molinero detuvo el asno y dijo:
-Apéate, hijo. Tal vez tiene razón. Seré yo quien monte.
Subió al asno y así continuaron la marcha. Por el lado opuesto de la colina venía una vieja, que apretaba su chal contra los huesudos hombros.
-¿Cómo puedes dejar que tu fatigado niño corra detrás de ti, mientras tú cabalgas cómodamente? -gritó con desdén al molinero, al pasar.
Avergonzado, el molinero tomó a su hijo y lo sentó tras él, sobre las ancas del jumento.  Apenas habían recorrido unos pocos pasos, alcanzaron a un pequeño grupo de hombres.
-Se ve que el asno no les pertenece- dijo uno de éstos, con tono acusador- De lo contrario, no le quebrarían así el lomo. ¡Pobre animal!
A esta altura, el molinero estaba un poco desconcertado, pero hizo bajar a su hijo, se apeó él mismo del asno y, atándole las patas, cargó al animal en hombros.
El pobre asno se retorcía incómodo, golpeando la espalda del molinero a cada paso.
Cuando cruzaban el puente, el jumento se desprendió de su atadura y cayó al agua. Luego, nadó hasta la ribera y echó a correr por los campos.
Tratando de complacer a todos, el molinero no había complacido ni siquiera a su asno.

Es imposible agradar a los demás y muchas veces actuamos guiados por lo que dicen los unos y los otros, dejando de lado lo que nos decimos a nosotros mismos. Todos tenemos unos valores, un código, unas prioridades y eso determina lo que pensamos, lo que hacemos y lo que sentimos. ¿Por qué entonces, lo dejamos de lado para atender y dar por bueno opiniones y decisiones de los demás? ¿Qué sentimientos nos genera eso? Resentimiento, resignación, frustración, indefensión, etc.
Es aquí donde la asertividad juega un papel importante. Ser asertivo es ser capaz de respetarse a uno mismo, de expresar lo que se siente o se piensa de una forma coherente y adaptada al entorno, sin incomodar a otros y sin crear ningún conflicto o desajuste. Estás personas son francas y sinceras. Tienen la capacidad para decir que no, expresar sus opiniones y defender sus derechos.
Con esta conducta se crean entornos colaboración y respeto mutuos. La conducta asertiva se encuentra en el punto intermedio entre ser agresivo y ser pasivo:
-La persona agresiva no considera los sentimientos y pensamientos de los demás. Estas personas son agresivas desde el punto de vista verbal y, en algunos casos, se puede llegar a ser sincericida. Sueltan lo primero que piensan o sienten sin analizar las consecuencias y sin ajustarlo al entorno y/o persona. La persona cree que está siendo transparente y honesta pero como no lo hace en el momento, tiempo y con la expresión adecuada, tiende a generar el rechazo en los otros.
Evidentemente estas personas pueden conseguir lo que se proponen pero no en un entorno de colaboración y respeto.

-La persona pasiva, por el contrario, no expresan sus verdaderos sentimientos o pensamientos; sobre todo cuando las cosas no están a su gusto. No defiende los intereses personales y se somete a la presión grupal o incluso individual; creando sentimientos de indefensión y resentimiento. Están pendientes del sentimiento de culpa y eso les lleva a seguir el curso marcado establecido por otros aunque vaya en contra de sí mismo.
“La sinceridad son cosas que hay que decir pero también son cosas que hay que callar”

¿Qué podemos hacer entonces? A continuación detallamos una serie de trucos que puestos en práctica pueden ayudarnos a potenciar las conductas asertivas (*)
Banco de niebla y disco rayado: es trabajar con empatía, entendiendo la postura del otro (banco de niebla) pero volviendo en un momento dado a nuestra opinión inicial, repetir la idea cambiando si se considera necesario el argumento (disco tayado).
Entiendo a lo que te refieres y quizás tengas razón….pero lo que yo quiero decir es…
Aceptación simulada: se da a entender que estamos de acuerdo pero sin dar el brazo a torcer, sin cambiar la postura. 

Salidas asertivas: ante errores, críticas o situaciones conflictivas podemos utilizar algunas técnicas que nos pueden ayudar a mostrar nuestra opinión sin perder los papeles:
Utilizando la ironía (ante una crítica nuestras respuesta puede ser, “muchas gracias nunca me lo habían dicho”), el reconocimiento de errores con puntualización  (“Sé que llegue tarde pero siempre soy bastante puntual”), ignorar, romper la comunicación o aplazarla (“Si no te importa lo hablamos luego”, ”A buen entendedor…“)  y el uso de preguntas (nos comentas que no te gusta como trabaja pero ¿qué es lo que no te gusta exactamente?)
 (*Hay que tener en cuenta que para conseguir desarrollar cualquier tipo de habilidad, la práctica constante es requisito imprescindible)

lunes, 16 de julio de 2012

Comunicación y Oportunidad. Fábula: La Ostra y el Pez

¿Por qué perdernos la belleza de una ostra cuando podemos contemplarla desde su interior?



Érase una vez una ostra y un pez.
La ostra habitaba las aguas tranquilas de un fondo marino. Su belleza, colorido y armonía de movimiento era tal que llamaba la atención de todos los animales que pasaban por allí.
Un día, pasó un pez y quedo prendado al instante. Sintió el fuerte impulso de llegar hasta ella, y al tratar de llegar a su corazón, está se cerró y con ella, sus valvas. Por más que el pez intentó abrirlas, con sus aletas y boca, ella más fuerte se cerraba.
Entonces se alejó, pensando que cuando la ostra se abriera aprovecharía un descuido para entrar pero sus intentos fueron en balde. El pez, triste, se preguntaba ¿por qué la ostra le temía? ¿cómo podría decirle que lo que deseaba era conocerla y no causarle daño alguno?, ¿cómo decirle que lo único que deseaba era contemplar aquella belleza y compartir las sensaciones que le causaban?.
Entonces decidió pedir ayudar a otros peces que destacaban por su habilidad para abrir ostras pero mientras se dirigía hacía ellos pensó que lo mismo estaban ocupados en otras cosas y no podrían ayudarle. Entonces decidió que antes de hablar con ellos, hablaría con otros que les conocían y que podrían aconsejarle cómo presentarse y dirigirse a ellos.
Y así lo hizo.
-Hola -dijo el pez-. ¡Necesito vuestra ayuda! Siento grandes deseosde conocer una ostra gigante pero no puedo hacerlo porque cuando me acerco cierra sus valvas. Sé que vosotros sois muy hábiles y vengo a pediros ayuda- Les expresó las dificultades que tenía y los intentos fallidos que había tenido, así como la sensación de impotencia y de abandono.
Los peces le escucharon con atención, entendiendo su malestar y le felicitaron por su interés y por el hecho de haber pedido ayuda. Le contaron como ellos habían aprendido de otros peces y era cuestión de entrenamiento y práctica. A veces también les costaba abrir alguna ostra pero en vez de desanimarse, lo intentaban con más ahínco.

-Algo importante es que tienes que conseguir que la ostra tenga el deseo y las ganas de comunicarse contigo.
-¿Cómo puedo lograr ese deseo?
-De la mismas forma en que lo has hecho con nosotros.
-¿Cómo?
-Diseñando un plan de acción. Para hablar con nosotros, buscaste información sobre nosotros, te informaste de cuándo era el mejor momento para abordarnos y qué decirnos. La forma en que te dirigiste a nosotros nos gustó, lo hiciste de forma honesta y sincera, nos pediste ayuda y nos agradó el reconocimiento de nuestra competencia. Tu mirada iba acorde a lo que decían tus palabras.
-Pero no conozco el lenguaje de la ostra, ni sus costumbres, miedos, ni lo que le agrada.
-Pero ya has empezado con tu plan de acción. El primer paso ha sido visitarnos para darte toda esa información.
Y comenzaron a asesorarle. Tras varias semanas de observación, aprendizaje y entrenamiento, el pez pudo por fin disfrutar con aquella bellísima ostra.

El mensaje será interpretado de una forma u otra en función de cómo nos dirijamos a nuestro interlocutor. Y no sólo es importante, la parte verbal (qué decir) sino que el cómo lo digamos, en qué contexto, si nuestras palabras son cohrentes con nuestras expresiones y emociones, etc., determinarán en buena medida el resultado de esa interacción.

Y del mismo modo, la interpretación que demos de las diferentes situaciones influirá en nuestro aprendizaje y desarrollo. Si ante un problema nos venimos abajo, nos encontraremos con sentimientos de fracaso y deazón. Pero si el problema los vemos como un reto, como una oportunidad, nos asaltarán sentimimientos de superación, de crecimiento y de aprendizaje. Muchas veces es importante recordarnos que incluso una patada en el culo, nos empuja hacia delante.
¿Cómo minimizar los riesgos de un posible fracaso? Evaluando el contexto y diseñando un plan de acción. Pide ayuda si lo necesitas porque, de esa manera, la respuesta que obtendrás será de colaboración. No olvides que la empatía es una de las claves para una eficaz comunicación interpersonal.

lunes, 9 de julio de 2012

¿El olor como promotor de la acción?

Desde hace poco más de dos meses, trabajo en plena calle Gran Vía. Desde entonces, por las mañanas a la salida del metro y por las tardes cuando salgo de trabajar, siempre paso por una conocida marca de ropa que con su olor, me invita a entrar. Lo curioso es que percibo el olor metros antes de llegar al local.
Se ha convertido en un olor familiar que coincide con un par de minutos antes de entrar al trabajo, es como una especie de hábito, el momento agradable antes de entrar para llegar de mejor humor.
Eso me llevo a la siguiente pregunta: ¿Cómo nos influye el olor en nuestra conducta de compra o simplemente en nuestro estado emocional?
Una investigación que se llevo a cabo en la Universidad de Rockefeller sobre las capacidades de afectación y recuerdo, concluyó que el ser humano recuerda el 5% de lo que ve, el 2% de lo que oye, el 1% de lo que toca y el 35% de lo que huele.
Bien es sabido que las variables ambientales son muy utilizadas para generar una conducta de compra: el tipo de música, el ambiente, el color, etc. Ninguna variable es dejada al azar.
 El olor, al igual que la música, influye sobre nuestro estado de ánimo y sobre las percepciones y juicios que hacemos de las personas, entornos y circunstancias. La percepción olfativa actúa sobre el cerebro con un impacto emocional mucho más profundo que la visual y auditiva, está directamente relacionado con el sistema límbico, una de las partes más antiguas del cerebro y que están relacionadas con las emociones, la motivación y la memoria, es donde se procesa la información, donde se manejan las respuestas instintivas o automáticas y es la parte menos vinculada con el pensamiento consciente o la voluntad.
¿En algún momento has sido consciente de que actuabas movido por algún olor?

lunes, 2 de julio de 2012

Soy asi y no puedo cambiar...¿o sí?

«Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro. No podemos abrir la puerta de otro, ni con argumentos ni con apelaciones emocionales» (Marilyn Ferguson)

La afirmación “Yo soy así y no puedo cambiar” solemos utilizarla muy a menudo. Es una justificación que nos damos a nosotros mismos y a los demás donde queda explícita la intención de que ni siquiera vamos a intentarlo. Esto es uno de los grandes problemas que surgen en las relaciones interpersonales cuando una persona pone toda su intención en cambiar las cosas “malas” de la otra, sin darse cuenta que son esfuerzos en balde pues hasta que el propio implicado/-a no se decida, el cambio no llegará. Entonces surgen para uno y para otro, sentimientos de frustración, rabia y enfado; malos compañeros en nuestro viaje vital y emocional.
Normalmente transferimos que determinadas conductas implican que somos de tal o cual manera y es ahí donde reside la complejidad del cambio porque atribuimos una causalidad estable e innata en la persona.
Desde que nacemos, avanzamos.
Nos vamos adaptando a la sociedad en la que vivimos, aprendemos lo que está bien y lo que no, lo que se puede hacer y lo que no es propio y vamos adquiriendo una serie de valores y actitudes ante la vida. Todo nos determina, incluida nuestra historia vital.
Si esto es así, ¿a qué edad dejamos entonces de cambiar, de evolucionar?
¿Por qué nos agarramos a un clavo ardiendo a pesar de las llagas que nos genera, si a lo largo de nuestra vida y según nuestras experiencias vitales y personales, seguimos evolucionando?
Utilizando la metáfora de la llaga, entendida como la zona de confort donde vivimos diariamente, tenemos dos opciones:
1.      Decidir curarla, a pesar de que eso implique un sufrimiento a corto plazo (desinfectar, curar, cicatrizar) pero grandes beneficios a largo (equilibrio, felicidad, desarrollo)
2.      Pasarnos la vida con la llaga pues aunque nos moleste ya forma parte de nuestro cuerpo. Viviremos entonces con miedo y resignación.
¿Que podemos hacer en la relación con los otros?
*Aceptar a las personas tal y como son.
*Cuando queramos decirle algo a alguien utilizar la estrategia Expectativas vs Compromiso: Describe la situación de la forma más objetiva posible, describe el comportamiento y expresa lo que te hace sentir.
*NO etiquetes a la persona, no hables de cualidades personales sino de comportamientos.
¿Y en relación a nosotros mismos?
*Obsérvate y aprende a conocerte
*No dejes que el miedo te paralice y trata de mejorar día tras día, a pesar del esfuerzo que pueda suponerte.
*Descubre tus fortalezas y potencialas.
Cuando una puerta se cierra, no te quedes mirándola pues así, dejas de ver las innumerables puertas que están abiertas.

lunes, 25 de junio de 2012

¿Eres libre en tu interior?. Se Proactivo

La palabra proactividad dentro del entorno empresarial puede entenderse como alta iniciativa, una persona que actúa y va más allá de lo requerido. Es una competencia muy valorada hoy día y desde el punto de vista de los recursos humanos es un elemento distintivo y una ventaja competitiva.

Pero, ¿qué hay de la libertad interior?

Para Stephen Covey, autor del libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, la proactividad debe provenir del interior y cada persona es libre para responder ante un estímulo. Cada una de esas respuestas nos ha llevado a donde estamos hoy pero ni mucho menos determinará donde estemos mañana. Por tanto, para él, el término proactividad alude al hecho de ser conscientes y responsables de todas y cada una de nuestras decisiones para seguir avanzando y no estancarnos en la pasividad. A veces nos excusamos en las circunstancias externas para no hacer nada, nos limitamos o nos debamos llevar por el río que supone nuestra vida por miedo a no saber nada pero ¿lo hemos intentado?. Y aún intentándolo y fracasando en una primera instancia, ¿hemos seguido luchando o nos hemos dejado llevar por la corriente? La respuesta a esta pregunta determinará tu situación actual y probablemente tu situación futura. 

Tendemos a pensar que ciertas competencias o habilidades son innatas, se tienen o no se tienen, pero en la inmensa mayoría de los casos, tenemos la llave de nuestro propio cambio. Podemos aprender a ser proactivos y a tener iniciativa, para ello un primer paso es la autoconciencia sobre nosotros mismos, sobre nuestros actos, emociones y pensamientos. Es ahí, donde reside la base de la proactividad entendida como "libertad interior".

¿Cómo abordas los problemas o las oportunidades?, ¿tomas decisiones facilmente? ¿tratas de anticiparte a situaciones futuras, a corto, medio y/ o largo plazo?

Somos nosotros los que limitamos nuestra realidad y aunqeu es verdad que hay ciertas normas, obligaciones o limitaciones sociales que debemos cumplir, lo importante es seguir luchando, tomando consciencia y decisiones acordes a nosotros mismas y sorteando todos los obstáculos que se pongan en nuestro camino porque por mucho que no queramos la vida es una carrera de obstáculos y la meta de cada uno dependerá de cómo nos hayamos enfrentado a ellos.

lunes, 18 de junio de 2012

Cuencos Tibetanos y Bienestar. Terapia del Sonido

El otro día asistí a un concierto de cuencos tibetanos en Madrid. Nunca había estado y aunque había oído hablar de ellos, no sabía muy bien los beneficios y el origen de los mismos.

Al entrar en la sala, el terapeuta nos recomendó tumbarnos e incluso si queríamos taparnos. El concierto se inció con una leve meditación basada en la respiración (visualizando una luz blanca que nos envolvía al inspirar y una luz negra al expulsar). Después y con los ojos cerrados nos dejamos absorber por el sonido.

La sesión duro unos 45' aproximadamente y según comentamos después, las sensaciones son variopintas y cambian de una persona a otra: se puede experimentar frío/calor, dolores (pues las ondas van atravesando cada uno de nuestros chakras y generan liberación y sanación de energía), podemos ver imágenes, colores y llegar incluso a estapas más profundas donde podemos expandir nuestra conciencia hasta llegar a ....
La sensación fue de relajación y de paz.
Mi experiencia fue muy positiva, es algo distinto, armónico que como plan para iniciar un sábado tarde es muy recomendable. El precio es bastante asequible y la experiencia distinta a lo que podemos acostumbrar en la sociedad occidental.

Tradicionalmente se utilizaban para la meditación y la sanación y puede decirse que es una técnica milenaria que se engloba dentro del concepto de Terapia del Sonido. En ella, se utiliza la energía del sonido para promover el bienestar, la meditación y la expansión de la conciencia.

El efecto se produce como consecuencia de las ondas vibracionales que produce el sonido de los cuencos (principio de resonancia). Esa vibración pasa a lo largo de todo nuestro cuerpo limpiando, desbloqueando y liberando energía pues incluso las frecuencias que escapan de nuestra percepción consciente, ejercen un efecto armónico sobre nosotros.


lunes, 11 de junio de 2012

Principios Reiki, Principios para la Vida Cotidiana

"Las palabras carecen de sentido si no se convierten en hábitos, en actitudes"

Si nos paramos a analizar nuestro Sistema de Salud, casi el 90% de los recursos se invierten en curar la enfermedad y el porcentaje restante en mecanismos de prevención pero, ¿no sería más eficaz si lo hiciésemos al revés? Porque como dice un refrán popular más vale prevenir que curar, ¿Por qué entonces no lo hacemos? ¿Por qué entonces sólo tratamos de sanarnos cuando estamos enfermos pero mientras estamos sanos no tratamos de prevenir las enfermedades?
Esta prevención es la que tratan de alcanzar los cinco principios que sigue el Reiki (Ver post sobre Qué es Reiki). Principios que deberíamos tratar de poner en práctica diariamente como mecanismo para prevenir enfermedades y bloqueos energéticos.
Sólo por Hoy:
Ólvidate del pasado y del futuro porque ló único que tenemos es el hoy, el ahora. Por eso deja de preocuparte por lo que ocurrió o lo que puede ocurrir y céntrate en lo que pasa en este mismo instante.
"Si quieres saber cómo fue tu pasado, mira quien eres hoy. Si quieres saber cómo será tu futuro, mira lo que estás haciendo ahora"
1. No te enfades
La cuestión nos es reprimir las emociones, negativas o positivas, sino dominarlas. De ahí que el primer principio sea este, sólo por hoy no te enfades, algo puede frustrarnos, molestarnos pero debemos buscar la solución y no dejarnos llevar por la rabia (Ver post No reprimas tus emociones, domínalas)
2. No te preocupes
Si tienes un problema y no tiene solución ¿Por qué te preocupas? y si tiene solución, ¿Por qué te preocupas?
La preocupación engendra más preocupación y no aporta nada. Ante las adversidades, no te dejes minar y busca soluciones.
3. Se agradecido con la vida
No te centres en lo que no tienes, sino en lo que tienes. Al final del día haz un repaso mental por todas las cosas buenas que te han pasado ese día. A veces nos metemos en la rutina y en los problemmas y preocupaciones y dejamos de lado los pequeños detalles que nos hacen sonréir. Te propongo que intentemos centrarnos en esos detalles y dejemos en segundo lugar el ruido sin sentido de las preocupaciones.
4. Trabaja honradamente
Trabaja como si no te importara no trabajar, hazlo con honradez y deja atrás el miedo. Porque como escuché a alguien una vez, hasta una patada en el culo, te empuja hacia delante.
5. Se amable con los demás
No hagas lo que no te gustaría que te hicieran y no trates a los demás como no quieres que te traten a ti. Siempre hay formas de decir las cosas, de dar feedback y lo importante es construir relaciones positivas porque el mundo es un espejo, si le sonríes, te sonréirá.

"Si no encontramos la felicidad en nosotros mismos, no la encontraremos en ningún lugar"

lunes, 4 de junio de 2012

No reprimas tus emociones, dóminalas.

Cuenta una vieja leyenda:

Un padre para tratar de enseñar a su hijo a controlar su mal genio, le pidio que cada vez que perdiese la paciencia, clavase un clavo detrás de la puerta.
El primer día el niño clavo 37 clavos. A medida que aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos. Con el tiempo, descubió como le resultaba más fácil controlarse que perder los papeles y después clavar los clavos.
Cuando llegó el momento en que pudo controlar su carácter durante todo el día, fue corriendo a informar a su padre. Éste, entonces, le sugirió que quitase un clavo de la puerta cada día que lograse controlar su carácter.
Los días fueron pasando y al final, el niño pudo informar a su padre que ya no había más clavos en su puerta. Entonces, su sabio padre le tomo de la mano y llevándole a la puerta áñadió:

"Hijo mío, veo que has trabajado duro, pero mira todos estos agujeros. Nunca más será la misma puerta. Cada vez que pierdes la cabeza y sientes rabia, dejas cicatrices. Tú puedes insultar a alguien y retirar el insulto pero, dependiendo de la manera en que hables, puedes ser devastador y hacer que la cicatriz sea para siempre pues una ofensa verbal puede ser tan dañina, o más, como una ofensa física"

Siempre se ha dicho que cuando algo nos enoja es mejor dejar pasar el tiempo y pensar las cosas en frío porque en caliente podemos decir/ hacer algo de lo que después nos arrepintamos. Y de ahí, la moraleja de la leyenda.

La clave no es reprimir nuestra emociones pero tampoco dejarnos llevar por ellas, sino dominarlar, aprender a controlarlas. Este, resulta otro aspecto clave en la denominada Inteligencia Emocional,

El sentimiento del enfado o de la rabia es un de los más persistentes y complicados de controlar porque va acompañado de una escalada de pensamientos difíciles de detener y donde la aparición de uno nuevo genera aún más rabia e irritación. En este sentido, el monólogo interno que genera alienta el enfado y proporciona argumentos cada vez más convincentes.

Posibles Técnicas:
1. Enfriamiento/ Distracción. Toda emoción va acompañada de una reacción fisiológica. Por tanto, hay que detener esa excitación ligada a la descarga adrenalínica en un entorno sin peligro (P.ej: en vez de llegar a una discusión acalorada de pareja, es mejor irse a dar un paseo a solas y una vez nuestra activación baje, sentarnos más calmados a hablar de lo ocurrido pues quedarnos en la situación retroalimentará la activación y cada vez estaremos más enfadados)

2. Aprender a identificar signos de ansiedad, reacciones del cuerpo, situaciones, imágenes y pensamientos que nos llevan a estados de enfado o rabia para poder aplicar técnicas de distracción. Esto se puede hacer mediante el empleo de autorregistros, cuando algo nos enfada debemos anotar lo que ha ocurrido, el sentimiento y conducta anterior, el durante y el posterior. Anota el pensamiento, la emoción y la conducta; así como lo que lo ha generado. Con esto podremos identificar esos signos y posteriormente podremos trabajar en qué medidas podemos tomar para evitar dejarnos llevar y aprender a dominar cada una de nuestras emociones.

3. Técnicas de relajación para conseguir aplacar nuestra mente y nuestro cuerpo. 

4. Ejercicio Físico. Está más que demostrado el beneficio de hacer deporte para la salud física pero también para la salud mental. El ejercico nos ayuda a liberar todas las toxinas que vamos acumulando a lo largo del día y ante situación donde podemos vernos dominados por nuestra emociones, estaremos más calmados para afrontarlas de forma positiva.

5. Postura crítica. Tratemos de buscar nuevos marcos de interpretación, también válidos que nos ayuden a ver la realidad con un nuevo prisma, con nuevas gafas. Para esto puede ayudarnos, el autorregistro del que hablábamos antes, ver cómo hemos actuado, cómo hemos pensado y qué hemos sentido y cambiar la postura: cómo podríamos haber interpretado la situación desde un punto de vista más constructivo y eso a qué conducta, pensamiento y emoción nos hubiese llevado. 

domingo, 27 de mayo de 2012

La cara como reflejo del alma. Sonrisa Duchenne

¿Conoces la frase "la cara es el reflejo del alma"? Para bien o para mal, muchas veces nuestra cara es un claro espejo de nuestros sentimientos y emociones y eso puede repercutir en las relaciones que mantengamos con los demás.
Podría decirse que en cierta manera las emociones se contagian. Un claro ejemplo de este contagio me ha pasado hoy en el metro. Iba camino del trabajo y sin ninguna ganas de llegar. Para ser sinceros no me había levantado con muy buen pie y tampoco estaba haciendo nada para remediarlo, todo el vagón en silencio, la gente leyendo o sin hacer nada pero con caras de pocos amigos o así lo percibía yo.
Tres paradas antes de la mía, me he percatado de que una chica no paraba de dar cabezados de un lado a otro, parecía probable que finalmente su cabeza terminaría reposando sobre el hombro de alguna de sus vecinas de viaje. Ese ha sido el prozac del día, pues al levantar la vita sonriendo por la situación, la mujer que tenía enfrente también estaba haciendo lo mismo que yo, intercambiándonos una tímida sonrisa. Hay ha comenzado a cambiar mi estado de ánimo. Sin darme cuenta, la gente de alrededor también estaba sonriendo....Poco antes de llegar a mi parada y como todos estábamos esperando, la cabeza de la chica ha terminado reposando en el hombre de su vecina de la derecha provando la risa inconsciente y descontrolada de todas las personas que estabamos observando la situación. El metro ha llegado ha su destino, dejándo a los que se quedaban con una sonrisa en su cara y a los que nos íbamos con la misma sonrisa. ¿Afectará eso a nuestro día? seguro que sí, por lo menos a mí pues he empezado la jornada laboral bastante animada y no he dejado de sonreir en todo el día.
Está más que demostrado, los efectos beneficiosos que produce la risa, tanto en el plano físico, como mental y emocional. Pero, así también desde un punto de vista social y comunicativo. Sonréir es una forma de comunicarnos de manera positiva (aunque lo que queramos decir no lo sea tanto), empática y que genera por si sóla lazos de cooperación y respeto.
En 1862 un neurólogo francés, Guillaume Duchenne, diferencio la sonrisa natural o sonrisa Duchenne, de otro tipo de sonrisas. Esta sonrisa genera la contracción de los músculos cigomático mayor y menor, que se encuentran cerca de la boca y que provocan que la comisura de los labios se eleven. Asimismo se produce la contracción del músculo orbicular, que trae consigo la contracción de las mejillas y ojos. Esa sería la clave para reconover lo denominado sonrisa natural o espontánea de otro tipo de sonrisas que en diversos planos interpersonalesp uedes resultar adaptativas (por ejemplo la sonrisa profesional o de compromiso) pero que es una respuesta voluntaria originada en la corteza motora.
El caso es que aunque sea un ejercicio forzado, el beneficio de sonreír se da igualmente en la persona, pues resulta una conducta incompatible con la tristeza, generando un impulso eléctrico en el cerebro y una liberación de endorfinas, aspectos vinculados con las emociones positivas y la alegria.
Experimento: Incorpora la sonrisa a tu actividad diaria y observa las mejoras que se producen en tí mismo y en tu relación con el entorno y con los demás. La idea es poder darle un empujón a tu calidad de vida (¿te apuntas a la dieta mental de los 7 días?)

domingo, 20 de mayo de 2012

Conócete a tí mismo


Según cuenta un viejo relato japonés, en cierta ocasión un belicoso samurai desafió a un anciano maestro zen a que le explicara los conceptos de cielo e infierno. El monje, con desprecio le contestó:
-¡No eres más que un patán y no puedo malgastar mi tiempo con tus tonterías!
El samurai, herido en su honor, montó en cólera y, desvainando su espada, añadió:
-Tu impertinencia te costará la vida.
-¡Eso-dijo el maestro- es el infierno!
Conmovido por la exactitud de las palabras del maestro sobre la cólera que le atenzaba, el samurai se calmó, envainó su espada y se postró ante él agradecido.
-¡Y eso -concluyó el maestro- es el cielo!

Este relato fue usado muy certeramente por Daniel Goleman, en su Libro Inteligencia Emocional, para ilustrar la diferencia de estar y vivir atrapado por un sentimiento y darse cuenta de que uno está siendo arrastrado por él.

Esta idea es una característica fundamental de la denominada Inteligencia Emocional. Es importante que seamos conscientes de nuestros sentimientos y emociones desde el instante en que se producen porque sólo de esa forma, llevaremos las riendas de nuestras vidas y actuaremos acordes a las diferentes situaciones, personas y entornos.

En este sentido y aprovechando la coyuntura, es importante resaltar la nula relación existente entre el CI y la Inteligencia Emocional (IE) porque como señala Goleman, el listo en CI puede ser tonto en IE y el listo en IE puede ser tonto en CI. Esto sería llevado al extremo pero es importante que desde niños nos enseñen a lidiar con todo lo relacionado con la vida social y emocional pues es una parte fundamental para el futuro desarrollo de la persona, para su interacción con el mundo, su capacidad de enfrentarse a obstáculos, el desarrollo de fortalezas y habilidades y en este sentido, para vivir acorde a la sociedad que le rodea pero, sin entrar en conflicto con sus propios intereses y valores.

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