La palabra proactividad dentro del entorno empresarial puede entenderse como alta iniciativa, una persona que actúa y va más allá de lo requerido. Es una competencia muy valorada hoy día y desde el punto de vista de los recursos humanos es un elemento distintivo y una ventaja competitiva.
Pero, ¿qué hay de la libertad interior?
Para Stephen Covey, autor del libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, la proactividad debe provenir del interior y cada persona es libre para responder ante un estímulo. Cada una de esas respuestas nos ha llevado a donde estamos hoy pero ni mucho menos determinará donde estemos mañana. Por tanto, para él, el término proactividad alude al hecho de ser conscientes y responsables de todas y cada una de nuestras decisiones para seguir avanzando y no estancarnos en la pasividad. A veces nos excusamos en las circunstancias externas para no hacer nada, nos limitamos o nos debamos llevar por el río que supone nuestra vida por miedo a no saber nada pero ¿lo hemos intentado?. Y aún intentándolo y fracasando en una primera instancia, ¿hemos seguido luchando o nos hemos dejado llevar por la corriente? La respuesta a esta pregunta determinará tu situación actual y probablemente tu situación futura.
Tendemos a pensar que ciertas competencias o habilidades son innatas, se tienen o no se tienen, pero en la inmensa mayoría de los casos, tenemos la llave de nuestro propio cambio. Podemos aprender a ser proactivos y a tener iniciativa, para ello un primer paso es la autoconciencia sobre nosotros mismos, sobre nuestros actos, emociones y pensamientos. Es ahí, donde reside la base de la proactividad entendida como "libertad interior".
¿Cómo abordas los problemas o las oportunidades?, ¿tomas decisiones facilmente? ¿tratas de anticiparte a situaciones futuras, a corto, medio y/ o largo plazo?
Somos nosotros los que limitamos nuestra realidad y aunqeu es verdad que hay ciertas normas, obligaciones o limitaciones sociales que debemos cumplir, lo importante es seguir luchando, tomando consciencia y decisiones acordes a nosotros mismas y sorteando todos los obstáculos que se pongan en nuestro camino porque por mucho que no queramos la vida es una carrera de obstáculos y la meta de cada uno dependerá de cómo nos hayamos enfrentado a ellos.