La forma en que nos vemos a veces difiere de lo que ven los demás. Por ese motivo, hace un tiempo decidí realizar un ejercicio que iba a ayudarme a seguir desarrollando mi yo interior y que, de hecho, no está mal refrescarlo de vez en cuando para saber si nos hemos desviado del camino o no.
Es un ejercicio de crecimiento personal y de desarrollo muy recomendable pero hay que tener en cuenta que podemos escuchar de nuestros seres queridos aspectos que pueden hacernos daño porque, normalmente, tendemos a pensar en todas las cosas buenas que nos definen pero quizás las malas, por no herirnos a nosotros mismos, las dejamos más ocultas.
El objetivo es conocer nuestros talentos pero también conocer aquellos aspectos que nos limitan o que en un momento dado han herido a otros para, así, decidir también si queremos mejorarlos.
Ejercicio de la Imagen Pública: consiste en seleccionar dentro de tu entorno más cercano una serie de personas que puedan decirnos aspectos positivos y a mejorar de nosotros mismos.
Instrucciones:
- Debemos aceptar lo que nos digan, sin justificaciones ni reproches. Únicamente con un GRACIAS.
- Debemos trasladar que no nos sirve que nos digan que no somos tolerantes; sino que necesitamos momentos que avalen ese adjetivo para poder identificar lo que esa persona ha querido decir al utilizarlo.
- Las personas seleccionadas pueden ser familiares, amigos o cualquier persona que consideremos importante para ayudarnos en nuestro crecimiento personal.
- Hay que tener en cuenta que, dependiendo del entorno, podemos potenciar unos aspectos u otros. Por ejemplo, no nos comportamos igual en el trabajo que en un entorno personal. De ahí, que haya que determinar las personas a seleccionar según lo que queramos trabajar.
Cómo trabajar los resultados:
Una vez tengo mi lista de aspectos positivos y "a mejorar", es importante que reflexione sobre cada uno de ellos y determine si yo también me siento identificado con los mismos.
Los positivos nos ayudan a conocer nuestros talentos y a identificar en qué podemos diferenciarnos. (ver post "Cuál es la diferencia que te hace diferente")
Los aspectos negativos son los que requieren una mayor reflexión pues nos obligan a hacernos las siguientes preguntas (entre otras muchas):
- Lo que el otro considera mejorable, ¿lo es para mi también?
- ¿Son aspectos indispensables para mi?
- ¿En qué afecta no trabajar esos aspectos?
- ¿Quiero cambiarlos o trabajarlos?
- ¿Qué beneficios obtendría si lo hago?
Una vez determino que aspectos quiero mejorar, el siguiente paso es priorizarlos y establecer un plan de acción para ver cómo puedo hacerlo; contando además si así lo considero necesario con el feedback de esas mismas personas que pueden ayudarnos a realizar el seguimiento.
Si os animáis a hacer este ejercicio, espero que os sirva de tanta ayuda como a mi :)
Besitos y feliz semana!
Luisa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus Comentarios