Las personas socialmente inteligentes perciben los sentimientos de los demás y son honestas acerca de sus propias emociones (tanto a la hora de gestionarlas como de darles significado). En este sentido son, por lo general, expertos en la promoción de relaciones saludables y óptimas.
Qué podemos hacer para potenciar nuestra inteligencia social:
- Retén un argumento poderoso y decisivo con el que ganarías una debate pero con el que podrías lastimar a alguien.
- Escucha a tus seres queridos con empatía, reflejando sus sentimientos y sin refutar sus argumentos (recuerda que escuchar no es oír)
- Intenta encontrar algo positivo en la acción de alguien que me haya ofendido.
- Sitúate como mero observador cuando se produzca una situación social incómoda sin emitir ningún juicio.
- Intenta identificar los sentimientos de los demás, así como los tuyos propios, antes de actuar.
- Pregunta a alguien cercano sobre momentos en los que no se haya sentido comprendido emocionalmente y pregúntale cómo puedes mejorar en un futuro.
- Habla sobre tus necesidades y deseos, percibe y reconoce gestos sinceros, etc.
A lo largo de este blog, ya hemos hablado en alguna ocasión, de forma directa o indirecta, de este concepto que hoy queremos compartir con vosotros. Por ese motivo os dejamos los enlaces a las diferentes entradas que pueden tener relación:
Recorre el resto de fortalezas, aquí.
Besitos
Luisa
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